El mismo día que vi las imágenes de cómo un futbolista provocaba a otro con un gesto obsceno durante un partido de la Copa América descubrí también un documento entrañable con el fútbol como protagonista. Más allá del fútbol, nada tiene que ver una cosa con la otra. Pero que del deporte las vincule habla de que este deporte, como casi todo, también puede tener dos (o incluso más) caras diferentes.
- El gesto obsceno de Gonzalo Jara. Hay conductas que causan verdadera repulsión. Es el caso de la que protagonizó el futbolista chileno Gonzalo Jara con una provocación injustificable a un jugador rival que acabó con la expulsión de este último, que comprensiblemente, Edinson Cavani, no pudo contenerse ante la desvergüenza de su contrincante. Chile pasó a la siguiente eliminatoria, pero digo sinceramente que yo preferiría la eliminación de mi equipo antes que el hecho de que la imagen de uno de sus jugadores diera la vuelta al mundo protagonizando un episodio tan sonrojante.
- Alzheimer, emociones... y fútbol. Por otro lado, descubrí por Twitter este vídeo que muestra cómo personas con Alzheimer -para mí, seguramente la enfermedad más terrible que puede sufrir una persona en la medida en que nunca se cura- son capaces de recordar a personas y momentos del fútbol de su época si se les estimula correctamente. Realmente emotivo.Quizás algún día los futuros enfermos -que ojalá no los haya- recuerden el momento de Cavani, porque es de los que hacen época, pero mucho mejor recordar ya no éxitos, sino deportividad y sonrisas.